Para una verdadera experiencia en un pub, recomendamos O´Gillians, el primer pub irlandés de Lisboa o The British Bar, ambos en la zona de Cais do Sodré. Si empiezas a subir la colina (pero no mucho) intenta The Couch. Con 32 televisores, el lugar respira deporte y puede ser una excelente opción para una noche diferente en Lisboa.

El Hard Rock Café también es conocido por su pantalla grande, menú familiar y ambiente intenso en las noches de partido. Además, la ubicación lo convierte en una opción cómoda si te encuentras en el centro de la ciudad.

Para una experiencia típica, donde puedes ver a los portugueses jurando por el Benfica o el Sporting de Portugal (los equipos de la ciudad) intenta el DOTE, donde el grifo de la cerveza no descansa y el filete de pulpo te hará babear.

Si estás en el barrio de Graça, tienes a tu disposición una de las experiencias portuguesas más genuinas. A Mourisca es muy conocida entre los lugareños por las bufandas de los diferentes equipos que cuelgan de las paredes y la simpatía. Desde mariscos, guisos, hasta simples sándwiches, no hay forma de que salgas del lugar con hambre.

Si buscas un lugar más sofisticado pero informal, Café Império es tu opción: la pantalla es Jumbo y el plato más popular es el bife con salsa secreta. Uno de los clásicos de Lisboa.

Más fuera de lo común, pero imprescindible en los días de partido, A Padaria do Povo trata de ofrecer una experiencia diferente. Una antigua panadería comunitaria convertida en un acogedor restaurante / centro cultural, donde hay música, baile y hasta ajedrez. ¡Pero en noche del partido, ponen una pantalla gigante y un proyector para que no te pierdas nada!